Los impulsores de la iniciativa recordaron el daño que causa la pirotecnia en animales y la contaminación que produce, y pidieron a los concejales “un mensaje de respeto y protección a quienes sufren las consecuencias, y de reparación del daño hecho sobre el medio ambiente; porque todos queremos vivir en un lugar mejor”, indicaron. 

En ese marco el proyecto conto con un informe del CADIC, en relación a los animales que habitan la Reserva, y del doctor Eduardo Fabbro, del Colegio de veterinarios de la provincia, que indica que la pirotecnia desencadena reacciones de estrés en los animales, con síntomas como taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas e insuficiencia respiratoria, entre otros.