BERTONE - PINO invita a todos los afiliados del Partido Justicialista a participar del acto en conmemoración del Día del Militante, como así también a la proclamación y asunción con entrega de diplomas de las nuevas autoridades del partido.

El mismo se desarrollará este jueves en el Gimnasio “La Cantera” a partir de las 17 horas.

Se cumplen 44 años de aquel 17 de noviembre de 1972, en que Juan Domingo Perón pisaba suelo argentino, se lograba una reparación histórica para el líder de los descamisados y concluía de esta manera la labor de los compañeros de la Resistencia Peronista, iniciada en 1955 tras el derrocamiento del gobierno democrático. 

Nacía ese 17 de Noviembre, un momento glorioso para el pueblo peronista, el Día del Militante, era el sello al trabajo y el compromiso asumido, con el respeto a los derechos políticos, sociales y la democracia, por la que muchos sufrieron persecución, encarcelamiento y otros la muerte. 

A pesar del escarnio y la difamación durante 18 años de exilio, el General victorioso en la memoria del pueblo, nunca se fue espiritualmente de la Argentina. Fue así como desde Madrid mantuvo comunicación con sus seguidores, cuadros políticos y todo aquel que sintiera en su corazón la llama encendida de trabajar por la justicia social. 

A la distancia, con su corazón en esta tierra, siguió siendo determinante para la Argentina y su Pueblo, que jamás bajó los brazos para concretar el esperado regreso. 

Volvía al país motivado por lograr la unidad de los argentinos, presentía los momentos duros que transitaría el país, bajo la desunión. Días previos publicaba sobre su tarea “vuelvo con la mejor buena voluntad, sin rencores que en mi no han sido habituales y con la firme decisión de servir, si ello es posible”. 

Desde Roma un día antes de volar hacia el país, el 16 de noviembre, definía concretamente su labor: “Mi misión es de paz y no de guerra”. 

El pueblo argentino supo reconocer en él algo que muchos otros no pudieron, un año después era electo presidente por tercer vez. Perón supo enarbolar en cada militante el bastón de mariscal, por el cual supieron conducirse hasta lograr su regreso. 

La tarea de la militancia merece un justo reconocimiento por la nobleza de su entrega desinteresada y llena de sinsabores, al transmitir la esperanza de los más necesitados, para ser transformados en políticas por las causas populares. 

El peronismo ha sabido interpretar e inculcar esta conciencia que tiene base en la entrega y el mensaje de Evita “dónde hay una necesidad, nace un derecho”, Feliz día del Militante.

 

BERTONE - PINO