Desde el lunes 27 de noviembre hasta el jueves 7 de diciembre se podrán anotar las y los productores interesados.

La subsecretaría de Producción informó que la inscripción para participar del Programa de incentivo a la sanidad y calidad frutihortícola, estará abierta desde el lunes 27 de noviembre hasta el jueves 7 de diciembre. Las inscripciones pueden realizarse de manera presencial de lunes a viernes, de 8 a 15, en instalaciones del Ente Compensador Agrícola (ECA), ubicado en Belgrano 829, Centenario; o mediante correo electrónico a premiofrutihorticolanqn@gmail.com.

Para este trámite se deberá presentar el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) 2024 del establecimiento que se quiere inscribir. Los productores de peras y manzanas, además del Renspa deben presentar la factura de compra de los emisores de feromonas.

La Ley 3.293 de Promoción a la Sanidad y Calidad de productos frutihortícolas comprende peras, manzanas, frutos secos, y horticultura. Fue sancionada en 2021 y reglamentada en los primeros meses de 2022.

Los beneficios son Aportes No Reintegrables (ANR) se destinan a productores y productoras que demuestren la calidad de sus productos en relación con un protocolo de status sanitario y el cumplimiento de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), según leyes nacionales vigentes.

Estos requisitos se verifican en cada chacra participante, mediante las auditorías de cumplimiento de las BPA y de la sanidad para el caso de los productores frutícolas.

La implementación de BPA es clave para el abordaje del cuidado del medio ambiente, el bienestar de los trabajadores y las trabajadoras y de los productores y productoras, e inocuidad de los productos. En lo que respecta a medio ambiente, un punto fundamental trabajado por las BPA es el uso racional de agroquímicos.

En la ley provincial 3.293 se incluye la perspectiva de género estableciendo un incremento del 20 por ciento en el pago a recibir por establecimientos que estén a cargo de mujeres. Por otro lado, se beneficia a los productores y productoras que contratan mano de obra femenina en alguna de las tareas relacionadas con la producción en el establecimiento.

De este modo, la ley contribuye a reducir las brechas de género, ya sean económicas, laborales o sociales.